Encía rosada es sinónimo de encía saludable
Las enfermedades periodontales son de las más comunes en el ser humano. Sin embargo, son las menos conocidas.
En España, según la Encuesta Nacional de Salud, entre el 85-90% de la población las padece en algún grado, principalmente gingivitis.
La manifestación más destructiva o periodontitis afecta al 30-38% de los adultos mayores de 35 años y las formas más avanzadas se dan en el 4-11%.
Principales enfermedades periodontales
GINGIVITIS: Inflamación superficial de la encía. El sangrado es su principal señal de alerta. Si no se trata adecuadamente puede derivar en Periodontitis. Es reversible y puede aparecer a cualquier edad.
PERIODONTITIS: Infección profunda de la encía y el resto de tejidos que sujetan el diente. Puede provocar la pérdida dental. Repercute en la salud general: aumenta el riesgo cardiovascular, la descompensación de la diabetes o el parto prematuro. Aumenta su frecuencia con la edad y no es reversible. La versión agresiva de la periodontitis suele aparecer en personas jóvenes y la crónica en adultos.
Qué es el periodonto?
El periodonto es el aparato de inserción de los dientes, uniéndolos al hueso de los maxilares. Lo componen los tejidos de sostén que rodean el diente: la encía, el ligamento periodontal, el cemento radicular y el hueso alveolar.
La Placa Bacteriana
Las enfermedades periodontales se producen por la acción de las bacterias. En la boca habitan más de 700 tipos de bacterias, depositadas en los dientes o entre diente y encía, espacio denominado surco gingival.
La placa es una capa nociva de bacterias, también denominada biofilm dental. Se forma continuamente. Su acumulación provoca la gingivitis.
Esta inflamación superficial de la encía se puede sanar con una limpieza profesional y el aumento de la higiene. Sin embargo, si la gingivitis persiste y se suma a una posible predisposición genética, acabará manifestándose una periodontitis o infección profunda de la encía y el resto de tejidos que sujetan el diente.
La manifestación más clara de la inflamación de la encía es el sangrado. Una encía sana no sangra.